Con la ayuda de una batidora, batimos enérgicamente los huevos hasta que hagan espuma. Adicionamos el azúcar de a pocos y terminamos con la miel. Batimos hasta que la mezcla crezca bastante y tome un color amarillo pálido.
3
Pasamos la harina por un colador y manualmente con ayuda de una espátula o una cuchara, la incorporamos en el batido de huevos con cuidado de no sacar el aire.
4
Extendemos la mezcla sobre papel parafinado y la llevamos al horno, de 8 a 10 minutos, dejando que tome algo de color.